La batalla sobre las ciudades santuario se ha desatado en Texas. El tema sobre si las fuerzas de seguridad locales deben cumplir con las solicitudes federales de inmigración es fundamental.
A principios de este año, el gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo que esperaba que la legislatura estatal aprobara este año un proyecto de ley contra las ciudades santuario.
El gobernador dijo que firmaría un proyecto de ley que obliga a las ciudades a hacer cumplir las órdenes de detención de inmigrantes en las cárceles locales y a retener las subvenciones federales si no las cumplen.
Abbott incluso planteó la posibilidad para que los funcionarios de las fuerzas del orden, como los sheriffs, perdieran sus puestos de trabajo si no cumplían con las peticiones federales.
Según el proyecto de ley 4, respaldado por el Senado en febrero, los agentes de la ley de los condados, las ciudades y los campus universitarios estarían obligados a mantener detenida a una persona mientras el Servicio de Aduanas e Inmigración de Estados Unidos (ICE) investiga su situación migratoria.
Estas solicitudes de retención son controvertidas y algunos departamentos del sheriff, incluido el del condado de Travis en Austin, no las están cumpliendo.
La nueva sheriff de Austin, Sally Hernández, dijo que su departamento limitará su cooperación con el ICE. Si los agentes federales quieren preguntar por un inmigrante no autorizado en su cárcel, sólo cooperará si el detenido es arrestado por asesinato, agresión sexual o tráfico de personas.
También cooperará si los agentes federales tienen una orden de arresto. La sheriff demócrata ha mantenido su postura a pesar de las amenazas de Abbott.
Hernández dijo que el público necesita estar seguro que los agentes de la ley locales se centran en la seguridad pública local, en lugar de la aplicación de la ley federal de inmigración.
Además de no atender las solicitudes de detención, los departamentos de policía de las ciudades santuario no suelen comprobar la condición de inmigrante de los sospechosos o testigos. Muchos departamentos temen que los testigos de delitos, que también son inmigrantes indocumentados, no se presenten si temen que se compruebe su condición de inmigrantes.
El presidente Donald Trump ha expresado que quiere deportar a cualquier inmigrante no autorizado que haya sido arrestado por un delito, sin importar lo menor que sea. La orden de retención es la principal herramienta que utiliza el ICE para retener a posibles inmigrantes indocumentados acusados de delitos. Para que esta política funcione es necesario que las cárceles cumplan con la normativa.
Queda por ver qué delitos llevarán a la deportación, pero incluso si sólo has cometido una infracción de tráfico, puede que no estés a salvo si eres indocumentado.
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