Pocos delitos de odio han sido tan flagrantes y espeluznantes en los últimos años como las masacres de fieles creyentes afroamericanos perpetradas por Dylann Roof en Charleston, Carolina del Sur.
Roof, autodeclarado racista, parecía hacer todo lo posible para ser condenado a muerte. Rechazó la representación de un abogado. En cambio, se representa a sí mismo. Tras su condena por los asesinatos de nueve fieles creyentes en una iglesia históricamente afroamericana, Roof trató de convencer a los jurados de su cordura, informó el New York Post. Fue condenado a muerte en enero.
Roof fue representado inicialmente por el abogado defensor David Bruck, quien dijo que no había duda de que Roof cometió los asesinatos, pero cuestionó su cordura mental. Una declaración de demencia habría librado a Roof de la pena de muerte.
Roof dijo al jurado federal en Charleston que no hay nada psicológicamente malo en él. Incluso se distanció de los comentarios de su abogado.
«Si por casualidad recuerdan algo de lo que dijo mi abogado, les pido que lo olviden», dijo Roof, según relatos publicados por periodistas en Twitter.
El fiscal federal Nathan Williams expuso los argumentos para que Roof fuera ejecutado por su desmán asesino durante una sesión de estudio bíblico en la Iglesia Metodista Episcopal Africana Emanuel de Charleston en 2015.
Roof fue acusado de delitos federales de odio. La fiscal general de EE.UU., Loretta Lynch, le acusó de intentar «llevar a cabo estos objetivos gemelos de avivar las llamas raciales y de cobrar venganza.»
Lynch dijo que Roof buscaba asesinar a afroamericanos por su raza. El objetivo fue deliberadamente una iglesia afroamericana para asegurar su notoriedad, según las noticias de ABC.
Una acusación de 33 cargos imputa a Roof los nueve asesinatos junto con tres intentos de asesinato en la iglesia de Charleston en virtud de las leyes federales sobre delitos de odio.
Texas tiene una ley de delitos de odio. En un reciente artículo del blog, describimos las medidas para ampliarlo a los agentes de policía en Texas.
No todos los delitos imputados como crímenes de odio son tan flagrantes o claros como los de Dylann Roof. Vemos muchos casos en Texas en los que la víctima puede pertenecer a una clasificación contemplada en la legislación sobre delitos de odio, pero no fue objeto de un ataque debido a esa característica.
A menudo, los procesos que se inician en virtud de la ley de delitos de odio de Texas no terminan en condenas por delitos de odio.
Si usted ha sido acusado de un crimen de esta naturaleza, es vital que llame a un abogado de defensa criminal del Condado de Tarrant tan pronto como sea posible. Contáctenos siguiendo este enlace.
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