El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha firmado una serie de proyectos de ley de reforma penal de gran alcance desde que tomó posesión como el 50º gobernador del estado en enero de 2015.
Texas ha visto cómo se ha extendido el derecho a las armas y se han promulgado proyectos de ley destinados a aumentar la seguridad en la frontera con México en ese tiempo.
La Ley de Seguridad Fronteriza firmada en 2015, fue descrita en Texas Tribune como la última pieza de un esfuerzo concertado por los legisladores para reforzar el tamaño de la presencia policial estatal a lo largo de la frontera entre Texas y México, para mejorar la tecnología y las operaciones de inteligencia.
El proyecto de ley tenía un elevado precio de 310 millones de dólares y formaba parte de un esfuerzo de seguridad de 800 millones de dólares en la frontera.
Permitió la contratación de más policías y otorgó al Departamento de Seguridad Pública la facultad de agilizar la contratación de algunos veteranos militares dados de baja con honores. Introdujo penas más elevadas para el tráfico de personas y creó un nuevo centro de inteligencia en la frontera para analizar las estadísticas de la delincuencia.
Abbott firmó algunas reformas de gran alcance en materia de armas durante su primer año como gobernador. La ley de portación abierta que permite a los portadores de armas con licencia mostrar sus armas en lugares públicos entró en vigor a principios de 2016.
Firmó la llamada ley de «portación en el campus» (Campus Carry) que permite las armas de fuego ocultas en los campus universitarios.
La ley permitía las armas en la mayoría de las áreas de las universidades públicas a partir del 1 de agosto de 2016. Los portadores de armas con licencia podrán llevar armas de fuego en las universidades de dos años y en las junior a partir del 1 de agosto de 2017. Las universidades privadas tienen una opción de exclusión.
Abbott dijo que la nueva legislación significa que los tejanos pueden estar seguros de que sus derechos de la Segunda Enmienda serán más fuertes y seguros que nunca.
Sin embargo, la ley de «porte universitario» suscitó una fuerte oposición por parte de muchos académicos. Las universidades pueden establecer «zonas libres de armas», pero no pueden prohibir en general las armas de fuego.
A raíz de una serie de tiroteos policiales, Abbott destacó su apoyo a un proyecto de ley que convierte la violencia contra los agentes de policía en un delito de odio.
Tras el asesinato de Benjamin Marconi, de 50 años, agente de policía en San Antonio, Abbott reiteró su apoyo a una nueva ley de delitos de odio para la violencia contra los agentes de policía en el estado.
Ha presentado la Ley de Protección de la Policía, que se votará a principios de este año.
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