Si usted es arrestado y condenado por conducir bajo efectos del alcohol en Texas, se enfrentará a graves consecuencias. Incluso su primera infracción puede llevarlo a la cárcel y las personas con múltiples condenas por conducir ebrio han sido encarceladas de por vida. Las penas por DWI son variables pero pueden perjudicarle gravemente su futuro y libertad.
La condena por un primer delito de esta clase conlleva un tiempo mínimo de cárcel de tres días y un máximo de 180 días en Texas.
Se enfrentará a multas y sanciones de hasta 2.000 dólares. Esta cantidad será probablemente mayor si un niño de 15 años o menos está en su vehículo. Los infractores por primera vez se enfrentan a una suspensión de la licencia de 90 a 365 días.
Si es condenado por un segundo delito de DWI, el periodo mínimo de cárcel será de 30 días y podría pasar un año entre rejas. Se enfrentará a una multa de hasta 4.000 dólares. El periodo de suspensión de la licencia es de 180 días a dos años.
Un tercer delito de DWI conlleva una pena de prisión mínima de dos años, una multa de hasta 10.000 dólares y un período de suspensión de la licencia de 180 días a dos años. Una tercera ofensa de conducir en estado de ebriedad se clasifica como un delito grave de tercer grado.
En Texas no hay un periodo de «retrospección». Una condena anterior de hace un cuarto de siglo contará en su contra.
Las personas que han sido condenadas por delitos de conducción bajo los efectos del alcohol también se verán afectadas por los recargos de los conductores para conservar su licencia, una vez que la recuperen. Para los infractores por primera vez se trata de una cuota anual de 1.000 a 2.000 dólares durante tres años. Puede obtener más información en el sitio web del Departamento de Transporte de Texas..
Un conductor comete un delito de cárcel estatal si conduce en estado de embriaguez y hay un pasajero menor de 15 años en el coche. Esto está clasificado como un delito grave de cárcel estatal y se penaliza con una pena de 180 días a dos años de cárcel.
Ciertamente las penas por DWI son severas y no hay garantía de que usted recibirá la libertad condicional en cualquier delito relacionado.
Las personas que tienen repetidas detenciones por conducir ebrios pueden enfrentarse a penas de cárcel muy largas o incluso pueden acabar encarcelados de por vida.
A principios de este año, Ivy Ray Eberhardt, un hombre de 62 años de Weatherford, Texas, fue condenado a cadena perpetua tras admitir su décimo delito de conducción bajo los efectos del alcohol.
El juez de distrito Craig Towson, le dijo a Eberhardt que casi había provocado un accidente al anunciar la sentencia, según un comunicado de prensa emitido por los fiscales del condado de Parker.
Texas adopta una postura estricta con respecto a los DWI. Sin embargo, si obtiene una representación legal exhaustiva puede ayudarle a disputar las penas.
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