Nuestro cliente fue detenido cuando entró en un restaurante de tacos a última hora de la tarde. Después de admitir que había tomado unas cervezas antes, el oficial de policía hizo que nuestro cliente hiciera las pruebas de sobriedad de DWI. A pesar de que nuestro cliente lo hizo bien en esas pruebas, pero no perfecto, el oficial arrestó y acusó a nuestro cliente de DWI. Nuestro cliente se sometió a una prueba de sangre que dio como resultado .20 de alcohol.
En el juicio, mostramos los muchos errores posibles que se pueden cometer en las pruebas de sangre para DWI. Enfatizamos al jurado que nuestro cliente parecía normal – y que no había manera de que pudiera tener una tasa de alcohol de .20 y parecer tan normal. También encontramos en el video unos 45 minutos después de que el cliente fue arrestado que el policía que lo arrestó se estaba burlando de nuestro cliente, que era hispano, por ir a comprar tacos. El oficial, con un acento español burlón y exagerado, se podía escuchar en la grabación diciendo «…tacos, la gente tiene que comprar sus tacos…». El jurado sólo tardó unos diez minutos en declarar a nuestro cliente no culpable del cargo de DWI.
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