Se hicieron múltiples llamadas al 911 por la forma de conducir de nuestra cliente. De acuerdo al testimonio, ella golpeó la acera dos veces, condujo hacia el tráfico en sentido contrario y condujo a través de un poste eléctrico y un buzón de correo. En el juicio, 2 de los testigos civiles fueron llamados por el Estado para testificar sobre la intoxicación de nuestra cliente. Ellos describieron el comportamiento al conducir y a ella como ‘definitivamente deteriorado’. El oficial de policía también testificó que nuestra cliente tenía fuerte olor a alcohol, los ojos enrojecidos, se tambaleaba y tenía balbuceaba al hablar. El oficial testificó que no solamente nuestra cliente falló los test de sobriedad, además en un punto caminaba hacia atrás. El Estado introdujo el video al jurado mostrando lo suficiente para probar que la cliente estaba intoxicada. Nuestra cliente consintió a una extracción de sangre y los resultados dieron .163.
En el juicio, pudimos mantener el test de sangre porque el Estado había cometido errores en la designación de expertos y en probar al jurado más allá de toda duda razonable su caso. ¡Hallaron a nuestra cliente NO CULPABLE de DWI!
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