Cuando un juez del norte de Texas dictó la 89ª y última sentencia contra un miembro de una banda de supremacistas blancos en el verano de 2017, marcó el final de una detallada y exhaustiva investigación que se prolongó durante años.
La jueza de distrito, Jane J. Boyle, sentenció a Jeramy Weatherall, de 29 años, de Dallas, a una pena de 20 años de prisión. Admitió un cargo de posesión de metanfetamina con la intención de distribuir la droga.
Un informe de PBS señaló que Weatherall era el último acusado en una serie de procesos derivados de una investigación que comenzó en 2013 y que tenía como objetivo a miembros de varias bandas de supremacistas blancos como la Aryan Brotherhood of Texas. Fueron acusados de venta de narcóticos en el norte de Texas.
Los detenidos eran miembros del ABT y de otros grupos violentos de supremacía blanca, como el Aryan Circle, “White Knights,” y “Dirty White Boys,”, por nombrar algunos. Los miembros de la banda fueron condenados a más de 1.000 años entre rejas en total.
El Departamento de Justicia expresó que estos grupos siguen siendo bandas organizadas, pero que en los últimos años su ideología de supremacía blanca ha perdido importancia en favor de empresas delictivas como el tráfico de drogas.
Los investigadores consiguieron procesar a 89 de las 91 personas acusadas en relación con la investigación. Uno de los miembros de la banda permaneció en libertad y se cree que está en México, mientras que otro murió antes de su juicio.
Los funcionarios federales creen que la investigación diezmó la capacidad de algunas de las bandas de supremacistas blancos para operar en el norte de Texas.
El fiscal de los Estados Unidos, John Parker, señaló a ABT y al Aryan Circle en una declaración realizada durante el verano.
Dijo que decenas de condenas de miembros de estos dos grupos implica que «han sido esencialmente diezmados en el norte de Texas.»
Otros grupos están menos convencidos. Mark Pitcavage, de la Anti-Defamation League, calificó de éxito las 89 condenas. Sin embargo, no cree que esto signifique necesariamente que la investigación haya «diezmado» a los grupos supremacistas blancos, que se mantienen resistentes.
La investigación contó con investigadores federales y fue dirigida por la unidad de bandas del Departamento de Seguridad Pública de Texas y la unidad de inteligencia criminal del Departamento de Policía de Dallas.
Otros organismos de investigación son los departamentos de policía de Garland, Mesquite, Denison, Sherman y Sulphur Springs y la Oficina del Sheriff del Condado de Collin.
Los cargos por pandillas a menudo implican largos períodos tras las rejas en Texas. Si usted ha sido acusado de un delito de esta naturaleza, contacte con nuestro equipo de defensa criminal del Condado de Dallas.
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