El indulto presidencial a Joe Arpaio, el agente de la ley retirado de la línea dura o «hardline» de Arizona en agosto, llevó a cuestionar el poder del Comandante en Jefe para indultar a personas condenadas por delitos.
Arpaio fue condenado por desobedecer intencionadamente la orden de un juez en un caso de inmigración. Sin embargo, el presidente Donald Trump lo declaró «digno candidato» a un indulto presidencial.
La acción se produjo días después de que Trump, en un mitin en el centro de Phoenix, insinuara fuertemente que tenía la intención de emitir un indulto, informó el Houston Chronicle.
La potestad presidencial de indultar suscitó muchas especulaciones y debates durante el verano, no sólo en relación con Arpaio, sino en cuanto a si Trump tiene la potestad de indultarse a sí mismo por la investigación sobre los vínculos con Rusia.
El comentario de Trump de que «todos están de acuerdo en que el presidente de EE.UU. tiene el poder completo de indultar», fue discutido por algunos analistas.
La Casa Blanca puede conceder un indulto
El Washington Post señaló que muchas personas no están de acuerdo con la declaración.
Es cierto que el poder de indulto es amplio. Es una de las autoridades unilaterales más fuertes de la presidencia. La sección 2 del artículo II de la Constitución establece que el comandante en jefe «tendrá la facultad de conceder indultos y perdones por delitos contra los Estados Unidos, excepto en casos de impugnación».
Es importante destacar que los indultos presidenciales no pueden anular el proceso de destitución. Sólo pueden utilizarse para delitos federales, no para delitos que violen las leyes de estados como Texas.
Sin embargo, a diferencia de los nombramientos presidenciales, no es necesario que el Senado ratifique el indulto.
Algunos indultos pueden incluso emitirse antes de que el acusado sea acusado formalmente de un delito. El indulto no puede estar sujeto a ninguna restricción legislativa.
En otras palabras, Trump podría indultarse a sí mismo antes de los posibles cargos inherentes a la investigación sobre Rusia. Sin embargo, no podría indultar para librarse de la impugnación.
El ex presidente Barack Obama concedió clemencia a más personas condenadas por delitos federales que ningún otro presidente en 64 años, según el Pew Center. La mayoría de ellas fueron conmutaciones en lugar de indultos.
Hay que remontarse al presidente Harry Truman en la década de 1950 para encontrar un jefe del ejecutivo que concediera más indultos.
Sin embargo, Obama también recibió más solicitudes de indultos que ningún otro presidente de Estados Unidos porque buscó penas de prisión más cortas para reclusos no violentos condenados por delitos federales de drogas.
Obama concedió clemencia a 1.927 reclusos, cifra que incluye 1.715 conmutaciones y 212 indultos.
Truman concedió 1.913 indultos, 118 conmutaciones y 13 remisiones.
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