El fraude sanitario ha sido un área de gran expansión para los fiscales federales en Estados Unidos en los últimos años y la red se ha cerrado a menudo en Texas.
Hemos observado algunos casos de fraude sanitario masivo en Texas en los últimos años.
Por ejemplo, el año pasado el doctor Jacques Roy, de 58 años, de Rockwall (Texas), fue condenado por fraude después de que los fiscales le acusaran de «vender su firma» para facilitar casi 375 millones de dólares en solicitudes falsas a Medicaid y Medicare. La trama fue descrita por los federales como el mayor caso de fraude en la atención sanitaria a domicilio en la historia de ambos programas.
El caso del Forest Park Medical Center de Dallas fue noticia a principios de este año.
El doctor Richard Toussaint, cofundador del centro propiedad de médicos, se ha declarado culpable en febrero de conspiración para pagar y recibir comisiones ilegales en el ámbito de la sanidad junto con un cargo de soborno comercial, informó D Magazine.
El fraude sanitario está en el punto de mira en Texas
El Dr. Toussaint fue uno de los 21 acusados de fraude sanitario en una acusación federal el año pasado.
Los federales alegaron que el personal médico participaba en una trama de sobornos y comisiones ilegales que implicaba el pago a cirujanos, abogados y otras partes que derivaban pacientes a las instalaciones del Forest Park Medical Center.
Los profesionales de la medicina y otras personas implicadas en esta trama supuestamente pagaron y/o recibieron 40 millones de dólares en sobornos y comisiones ilegales por remitir pacientes. El fraude presuntamente supuso 500 millones de dólares en gastos de los pacientes y el centro médico, ya desaparecido, recaudó más de 200 millones.
Al parecer, el Dr. Toussaint participó en un acuerdo de culpabilidad y aceptó declararse culpable a cambio de una pena de prisión inferior a 10 años.
Este enfoque del fraude en la atención sanitaria no es exclusivo de Dallas o Fort Worth. La lucha contra el fraude sanitario se asoció a la introducción del Obamacare, pero el Departamento de Justicia sigue persiguiendo a los profesionales de la medicina.
De hecho, es probable que las profesiones médicas se lleven la peor parte de la reciente campaña del fiscal general Jeff Sessions contra las prescripciones de opiáceos.
Ante el creciente número de muertes en todo Estados Unidos, Sessions, anunció la creación de una nueva «Unidad de Detección de Fraude y Abuso de Opioides».
La unidad tratará de identificar a los profesionales de la medicina que presuntamente recetan opiáceos en exceso y los señalará con posibles cargos.
En julio, el Departamento de Justicia de EE.UU. anunció la presentación de cargos contra 412 personas acusadas de participar en fraudes sanitarios y delitos relacionados con los opioides que costaron a los contribuyentes aproximadamente 1.300 millones de dólares.
Las detenciones forman parte de lo que, según el departamento, es la mayor operación de fraude sanitario de la historia de Estados Unidos. Entre los detenidos había 120 médicos y otras personas acusadas de prescribir y distribuir analgésicos opiáceos.
Si se le acusa de fraude en el cuidado de la salud, es importante que contrate a un abogado de defensa penal con experiencia en el Condado de Tarrant.
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