La moral de la policía de Fort Worth lleva meses dando que hablar por el aumento de los delitos violentos en la ciudad y el escrutinio de la policía.
En julio, la Asociación de Agentes de Policía de Fort Worth aumentó la presión sobre el departamento de policía al afirmar que la moral bajo el mando del jefe Joel Fitzgerald ha alcanzado un mínimo histórico.
Los comentarios fueron hechos por el sargento Rick Van Houten y reportados en el Star-Telegram.
Van Houten, adoptó una postura intransigente con el jefe de policía. Señaló que Fitzgerald lleva más de dos años en el departamento de policía y dijo que la curva de aprendizaje ha terminado. Dijo:
«Casi dos años después, la moral es la más baja que he visto nunca».
Sin embargo, es poco probable que se celebre una moción de censura contra el jefe de policía en breve. Van Houten dijo que tales votaciones son una idea anticuada que crearía una mayor división.
Se cuestiona la moral de la policía de Fort Worth
El Departamento de Policía declinó hacer comentarios sobre las opiniones expresadas durante la rueda de prensa. La ciudad de Fort Worth emitió un comunicado en el que manifestaba su desacuerdo con los comentarios.
La decisión del jefe de policía de despedir a la agente Courtney Johnson en junio dominó gran parte de la rueda de prensa.
Johnson fue acusado por el disparo no mortal a Craigory Adams, un hombre que estaba blandiendo un tenedor de parrillera. El oficial de policía alegó que pensó que Adams estaba sosteniendo un cuchillo.
A principios de este año se presentó una acusación de agresión agravada por parte de un funcionario público contra Johnson. Se abandonó el caso tras la anulación del juicio en mayo.
Van Houten dijo que creía que el despido de Johnson estaba relacionado con un incidente de detención viral el pasado mes de diciembre que atrajo las críticas del público.
Una mujer afroamericana fue vista siendo controversialmente lanzada al suelo por un oficial de policía de Fort Worth.
Tanto este incidente como el tiroteo con un tenedor de parrillera implicaron a agentesde policía de raza blanca y ciudadanos afroamericanos.
El día en que Johnson fue despedido, la alcaldesa Betsy Price y el Consejo Municipal nombraron un grupo de trabajo de cuatro personas sobre raza y cultura destinado a abordar las consecuencias de la detención de Adams.
El aumento de los delitos violentos en Fort Worth en los últimos meses llevó a la policía a tomar medidas extremas. Los agentes se dedicaron a revisar los barrios de alta criminalidad a principios de este año.
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