Nuestro cliente, un hombre de 25 años de edad, fue acusado de DWI con BAC más de .15 con un contenedor de alcohol abierto. El oficial de policía fue llamado para investigar un conductor intoxicado. El cliente fue detenido por exceso de velocidad, por no mantener un solo carril y por zigzaguear. El oficial olió el alcohol en nuestro cliente y dijo que tenía los ojos acuosos e inyectados en sangre y que hablaba con una lengua muy trabada. Después de sacar al cliente del coche encontraron un recipiente abierto de vino destilado en el bolsillo del asiento del pasajero. El oficial sacó a nuestro cliente para realizar las pruebas de sobriedad de campo. El cliente falló las tres pruebas asignadas. El oficial arrestó al cliente y solicitó una muestra de sangre. Nuestro cliente consintió y los resultados del análisis de sangre fueron de .332.
En el juicio, pudimos suprimir una de las pruebas de sobriedad, limitando la evidencia del estado. En el interrogatorio del experto en análisis de sangre, hicimos que el experto admitiera que médica y científicamente los resultados eran inconsistentes con el comportamiento y la apariencia de nuestro cliente. El jurado deliberó durante aproximadamente 20 minutos y emitió un veredicto de NO CULPABLE.
Debido a nuestra experiencia manejando casos de DWI con resultados de BAC altos, un número más alto que 4 veces el límite legal no nos asustó de luchar por nuestro cliente. Fuimos capaces de evitar que este DWI afectara los antecedentes penales de nuestro cliente y protegimos el futuro de este joven.
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