Nuestra cliente fue acusada de manejar a 90mph en la autopista 114 a la 1:20am en Grapevine, Texas. Ella fue detenida y el oficial olió tanto un olor a alcohol y el olor de la marihuana. El oficial de policia de Grapevine encontro un envase abierto de alcohol y un blunt flotando en agua en una taza. La cliente admitió que estaba saliendo de una fiesta de 21 cumpleaños donde había estado bebiendo y fumando marihuana. A peticion del oficial, la cliente no pudo presentar su licencia de conducir y el oficial testifico que esto era debido a su nivel de intoxicacion. El oficial procedió a investigar haciendo que la cliente saliera del vehículo y realizara pruebas de sobriedad. Según el testimonio del agente, el cliente no pasó las tres pruebas. En la carcel, el oficial pidio una prueba de aliento a la cual nuestro cliente consintio. Los resultados dieron .10/.102. Durante un juicio con jurado, el fiscal del distrito hizo que su experto extrapolara al cliente a un .11-.13 en el momento de conducir, que es más alto que los resultados reales de la prueba.
A traves de toda la evidencia y argumentos, La Firma Medlin pudo mostrarle al jurado que el cliente tenia facultades mentales y fisicas normales al momento de manejar. También pudimos conseguir que el experto del Fiscal del Distrito del Condado de Tarrant admitiera que el cliente estaba posiblemente bajo .08 en el momento de conducir. Debido a nuestro trabajo en señalar las inconsistencias y los conflictos en la evidencia del Estado, el jurado encontró a nuestro cliente NO CULPABLE.
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