Nuestro cliente salía del Gaylord Texan Resort después de su cita en el día de San Valentín y fue detenido por el Departamento de Policía de Grapevine por entrar y salir del tráfico a alta velocidad en un Porsche. Los oficiales de policía de Grapevine investigaron los antecedentes penales de nuestro cliente y vieron su condena anterior por DWI. Le preguntaron a nuestro cliente si había estado bebiendo y dijo que «no». Los oficiales de policía declararon que percibieron el olor del alcohol. A nuestro cliente se le ordenó salir del vehículo y se le pidió que realizara pruebas de sobriedad. Nuestro cliente no estaba dispuesto a cooperar con los agentes e incluso intentó grabarlos con su iPhone. Esto enfureció a los agentes de policía. Nuestro cliente entonces decidió cooperar y realizó parcialmente algunas pruebas de sobriedad y falló en ambas. Entonces fue arrestado y acusado de Conducir en estado de embriaguez-delito menor de repetición (Segundo DWI). Nuestro cliente se mantuvo firme en su inocencia y nuestro abogado fue a juicio para luchar por él. Después de un juicio de dos días en el condado de Tarrant, Texas, nuestro abogado fue capaz de convencer al jurado de que zigzagueando y exceso de velocidad no es un signo de intoxicación. ¡El Jurado lo encontró No Culpable de Conducir en Estado de Intoxicación-Delito Menor de Repetición!
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