Nuestro cliente estaba en el tribunal aceptando la libertad condicional por posesión de una sustancia controlada. Tras comparecer ante el juez y reunirse con un agente de libertad condicional, condujo hasta su casa. En el camino se quedó dormida y se desvió hacia el arcén de la autopista, atropellando a un hombre que había aparcado en el arcén con problemas de coche, matándolo al instante. Nuestra clienta fue detenida en el lugar de los hechos y llevada a un hospital para que le hicieran un análisis de sangre que demostró que tenía valium en la sangre.
El fiscal alegó que estaba intoxicada con valium y la juzgó por homicidio por intoxicación. Recusamos al juez que ella había visto antes ese día y lo tuvimos como testigo en el caso. Examinamos al juez sobre el hecho de que no puede aceptar una declaración de una persona intoxicada y que tiene que examinar a las personas que comparecen ante él para asegurarse de que no están intoxicadas cuando declaran. Argumentamos que el juez hizo precisamente eso -examinar a nuestra clienta para ver si estaba intoxicada- cuando aceptó la declaración de nuestra clienta ese mismo día y la puso en libertad condicional. También hicimos que el abogado de nuestra clienta testificara que no le habría permitido declararse culpable del cargo de drogas si hubiera estado intoxicada. Además, tuvimos un experto que testificó que el nivel de valium en la sangre de nuestra cliente era consistente con una dosis terapéutica y no significaba que estuviera intoxicada. El jurado declaró a nuestra cliente no culpable de homicidio por intoxicación.
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