Los juicios por delitos como el fraude, el soborno y la evasión fiscal son algunos de los casos más complicados que se presentan ante un jurado. En Dallas, el caso contra el comisario del condado de Dallas, John Wiley Price, fue noticia en abril. Fue declarado inocente por un jurado.
El juicio se celebró casi seis años después de que los agentes del FBI registraran su casa y su oficina en el centro de Dallas. El fiscal de los Estados Unidos, John Parker, dijo que no buscaría un nuevo juicio.
El FBI acusó al comisario de aceptar sobornos para paralizar la designación de la urbanización de Dallas como Zona de Comercio Exterior reconocida por el gobierno federal, una medida que habría ayudado económicamente a su distrito.
La figura política de alto perfil fue detenida por 11 cargos de soborno, fraude y evasión de impuestos, informó el Dallas Morning News.
Aunque los fiscales pasaron años preparándose para el juicio por corrupción pública, hubo considerables indicios de que su caso se deshizo durante el mismo.
Las pruebas de los problemas en la acusación contra Price fueron evidentes desde el principio, informó el Observer.
El sitio web Dallas Observer informó que la jueza principal del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en el norte de Texas, Barbara Lynn, condenó el hecho que el gobierno no entregara las pruebas a la defensa como exige la ley.
Era la cuarta vez que reprendía al equipo de la acusación por fallos de «producción» en un juicio. Ella dijo:
«He tenido múltiples instancias que considero una conducta inapropiada por parte de la fiscalía. El hecho de que las cosas sucedan de esta manera ocasiona que el tribunal no confíe en la exactitud de la exhaustividad de la producción del gobierno.»
Arremetió contra la gestión del gobierno de sus propias pruebas como «inapropiada y muy decepcionante».
El artículo del Observer sugería que las deficiencias de la acusación podrían apuntar a fallos más graves en el caso contra John Wiley Price.
Los abogados de Kathy Nealy, una consultora política que inicialmente iba a ser coacusada con Price, sostienen que los funcionarios federales le habían concedido inmunidad a cambio de su testimonio contra Don Hill, un antiguo miembro del Ayuntamiento de Dallas. Hill fue condenado hace siete años a 18 años por cargos de corrupción.
La fiscalía acusó a Price de aceptar sobornos por valor de un millón de dólares de Nealy. Gran parte de las pruebas contra Price parecen haber sido tejidas a partir de la información que Nearly dio a los fiscales en relación con Hill hace una década.
Texas tiene una serie de procesos en curso contra funcionarios acusados de delitos de corrupción. Entre ellos se encuentra el fiscal general Ken Paxton, cuyo juicio por fraude de valores fue trasladado recientemente al condado de Harris, informó el Texas Tribune.
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