Cuando el ex presidente Barack Obama presentó un programa para conceder clemencia ejecutiva a miles de delincuentes de drogas que recibieron largas condenas obligatorias, numerosos reclusos solicitaron una oportunidad de recibirla.
El recluso de Texas Arnold Ray Jones fue uno de los más de 29.000 que pidieron la libertad.
Sin embargo, cuando a Jones se le ofreció la conmutación presidencial en agosto, cambió de opinión y la rechazó, según un informe de USA Today.
Un delincuente de Texas rechazó la clemencia de Obama
El informe de los medios de comunicación estableció que su cambio de opinión manifestaba el hecho que el programa de clemencia del presidente venía con condiciones. En el caso de Jones, se trataba de la obligación de inscribirse en un programa residencial de tratamiento de drogas.
USA Today informó que participar en un programa de tratamiento era una condición de 92 de las concesiones de conmutación de Obama. Jones fue el primero en rechazarlo.
Si hubiera aceptado inscribirse, habría salido de la cárcel en dos años. A Jones le quedan seis años de una condena original impuesta en 2002 por tráfico de drogas. Sin embargo, ganó tiempo por buena conducta que podría verle salir de la prisión federal de Beaumont en Texas en abril de 2019, unos ocho meses más que si hubiera aceptado la conmutación propuesta por Obama.
Jones recibió la clemencia al mismo tiempo que otros 102 convictos federales. USA Today destacó los registros de reclusión que Jones presentó antes de su juicio. Consumió regularmente cocaína-crack en los 12 meses anteriores a su detención. Dijo que los programas de tratamiento de la drogadicción que había completado en el pasado no habían tenido éxito.
La clemencia difiere del indulto. No es un perdón total de un crimen. Sin embargo, una conmutación puede acortar su pena de prisión dejando intactas otras consecuencias. No perderá sus antecedentes penales.
Durante su último año de mandato, Obama recurrió más a las conmutaciones, pero se volvió cada vez más creativo en cuanto a las condiciones que les imponía. A diferencia de las conmutaciones por «tiempo cumplido», en las que el preso es liberado casi inmediatamente, las conmutaciones posteriores del presidente conllevaban más condiciones, como asegurarse que los delincuentes por drogas asistieran a los programas.
Decenas de miles de delincuentes por drogas han solicitado clemencia desde que Obama anunció el programa en 2014. Temen que se interrumpa bajo su sucesor Donald Trump, informó The Intercept.
El artículo señala que Trump eligió al senador de Alabama, Jeff Sessions, para ser su fiscal general. Sessions se dio a conocer como opositor a la reforma de la justicia penal y defensor de los mínimos obligatorios.
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