En 2016, los delitos de inmigración representaron más de la mitad de todos los procesos federales. Es una tendencia que probablemente continuará a medida que la administración Trump tome medidas enérgicas contra la inmigración ilegal.
Un informe de Fox News señalaba que las infracciones en materia de inmigración superan ahora a las operaciones federales contra las drogas, el fraude, los cargos por armas y otros delitos.
Durante el último año fiscal, el 52% de los procesos federales, que equivalen a 69.636 casos, implicaron una infracción en materia de inmigración. Hubo 63.405 procesamientos por todos los demás delitos federales, según un estudio del Transactional Records Clearinghouse de la Universidad de Syracuse.
La universidad tuvo que demandar al Departamento de Justicia para obtener la información.
El número total de actuaciones judiciales en materia de inmigración en 2016 descendió un 6,9% respecto a los niveles del año anterior, cuando dichas actuaciones sumaron 74.791. También ha caído un 15,3% desde los niveles de hace cinco años, cuando sumaban 82.250.
Las cifras sugieren que los procesos por delitos de inmigración han aumentado drásticamente en la última década. En 2006 se denunciaron 37.529 delitos de este tipo y la cifra de 2016 supera en un 823% los 7.543 delitos denunciados en 1996.
Los dos cargos de inmigración más comunes que presentan los fiscales están relacionados con la entrada o reentrada ilegal en EE.UU. Los inmigrantes indocumentados que son capturados intentando entrar en EE.UU. de forma ilegal pueden ser condenados a unos meses de prisión o a hasta dos años por volver a entrar en el país tras una deportación.
El Pew Research Center dijo que el dramático crecimiento de los delitos que terminan en sentencias en los tribunales federales fue impulsado predominantemente por el reingreso ilegal al país.
De 1992 a 2012, el número de condenas por reentrada ilegal de inmigrantes que regresan a Estados Unidos tras ser deportados se multiplicó por 28, pasando de 690 casos en 1992 a 19.463 en 2012.
Un cambio en la política de aplicación de la ley explica gran parte del aumento. La Patrulla Fronteriza intensificó sus esfuerzos de control en la frontera entre Estados Unidos y México en 2005. Los tribunales federales se ocuparon de más inmigrantes que intentaron entrar de nuevo en el país. Antes de 2005, muchos de ellos fueron liberados.
Además del encarcelamiento, a algunos de los que fueron detenidos entrando de nuevo en Estados Unidos se les impuso la prohibición de entrar en el país durante 10 años.
Un estudio del Servicio de Investigación del Congreso concluyó que la persecución penal era el factor número uno para reducir la reincidencia, o la reincorporación de inmigrantes ilegales.
Gary Medlin, de The Medlin Law Firm, defiende a personas acusadas de delitos federales y estatales. Los tribunales federales tienen sentencias firmes y severas.
Por lo cual, tiene sentido contratar a un abogado de defensa penal con experiencia en Fort Worth. Contáctenos en este enlace para agendar una consulta gratuita sobre su caso.
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