Los jugadores de la NFL no son ajenos a los encuentros con la ley y a los delitos penales. Las acusaciones de violencia doméstica y de conducir bajo los efectos del alcohol son especialmente frecuentes.
En 2017, el corredor estrella de los Dallas Cowboys, Ezekiel Elliott, se convirtió en la última estrella del equipo en enfrentarse a acusaciones de violencia doméstica. Fue suspendido seis partidos como consecuencia de las denuncias por violencia doméstica, aunque no se presentaron cargos penales.
La NFL le impuso una suspensión de seis partidos sin sueldo. Fue disputado por la Asociación de Jugadores de la NFL.
Elliott negó un presunto delito de violencia doméstica en una serie de incidentes ocurridos en 2016 en Ohio que involucraron a su ex novia.
No se le acusó de ningún delito. Sin embargo, la NFL determinó tras su investigación que Elliott, a su juicio, era culpable de violencia doméstica.
Elliott intentó luchar contra las conclusiones de la NFL en los tribunales. Finalmente no tuvo éxito, señaló Washington Post.
Elliott ha sido el último jugador de los Cowboys en enfrentarse a acusaciones. Meses antes, Nolan Carroll fue arrestado en Dallas bajo sospecha de conducir en estado de ebriedad.
Jourdan Lewis, otro jugador de los Cowboys, fue recientemente absuelto de agresión doméstica en Michigan al final de un juicio de dos días.
Una ex novia le acusó de agredirla con una almohada. La mujer dijo que Lewis la golpeó en la cara con tanta fuerza que la obligó a chocar contra una pared. Sin embargo, el abogado defensor de Lewis afirmó que simplemente tiró la almohada y que intentaba marcharse.
Un informe del New York Times afirmó que aproximadamente, uno de cada 40 jugadores de la NFL acaba siendo acusado de delitos criminales.
La conducción bajo los efectos del alcohol sigue siendo la infracción más común entre los futbolistas profesionales, según el informe.
Se encontró que 202 jugadores profesionales fueron acusados de conducir en estado de ebriedad entre 2000 y 2014. Los delitos de agresión y violencia doméstica son los segundos problemas más importantes para los jugadores de la NFL.
El informe señalaba que en los 14 años, 88 jugadores fueron condenados por agresión y 85 por violencia doméstica. Los delitos de drogas fueron la tercera categoría más importante. El informe señala que 82 jugadores fueron condenados por delitos de drogas, durante ese tiempo.
Los Dallas Cowboys registraron 14 detenciones en ese periodo. Los Minnesota Vikings fueron los que más detenciones registraron, con 44.
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