Muchos estados tratan la marihuana de forma diferente a otras drogas. Algunos incluso lo han legalizado. Sin embargo, el uso de la marihuana puede significar problemas si usted está conduciendo en Texas.
Texas no ha despenalizado la marihuana. Si un oficial de policía lo detiene por una sospecha de DWI (Driving While Intoxicated – Conducir Intoxicado) usted puede ser acusado de DWI por intoxicación de marihuana.
La conducción bajo los efectos de las drogas no se puede determinar como la conducción bajo los efectos del alcohol en el sentido de que no hay un límite definido. Está abierto al juicio y capricho de un policía o un fiscal.
Las leyes de Texas sobre la conducción bajo los efectos de las drogas se establecen en el capítulo 49 del Código Penal de Texas. Usted comete un delito si se le encuentra conduciendo en estado de ebriedad. Un conductor está impedido si carece del uso normal de las facultades mentales o físicas debido al alcohol, una droga, una sustancia controlada, una droga peligrosa o una combinación de alcohol y drogas.
En Texas no hay un nivel fijo de drogas en el torrente sanguíneo que determine una condena. Un fiscal decidirá si usted está intoxicado en función de cada caso. Esto pone una cantidad alarmante de poder en manos del fiscal.
Los casos de conducción bajo los efectos de las drogas pueden ser complicados. Incluso si una prueba química revela la presencia de THC de la marihuana en su sangre, la cantidad que demostraría que usted estaba intoxicado no es muy clara.
Usted debe contratar a un abogado con experiencia en DWI de Ford Worth. La conducción bajo los efectos de las drogas (Driving Under the Influence of Drugs- DUID) puede acarrearle una multa de hasta 2.000 dólares como primera infracción y podría ser encarcelado de 72 horas a 180 días. Su vida se verá alterada porque su permiso de conducir puede ser suspendido hasta 100 horas.
Texas también tiene un controvertido sistema de recargos para algunas infracciones de tráfico, incluyendo DWIs y DUIDs. Puedes acabar pagando 1.000 o 2.000 dólares al año durante tres años.
Las penas por conducir bajo los efectos de las drogas aumentarán si se trata de una segunda o tercera infracción.
Por una segunda condena, es probable que se enfrente a una multa de hasta 4.000 dólares, hasta un año de cárcel y de 80 a 200 horas de servicios comunitarios. Su licencia podría ser suspendida hasta dos años.
Una tercera condena conlleva una multa de hasta 10.000 dólares, entre dos y diez años de prisión, de 160 a 600 horas de servicios comunitarios y la suspensión del carné de conducir durante un máximo de dos años.
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