La notificación de los delitos militares y estadísticas de criminalidad por parte del personal militar de servicio a las bases de datos nacionales se planteó tras la masacre de 26 personas en una iglesia de Texas por parte del pistolero Devin Kelley.
El pistolero mató a los feligreses e hirió a otros 20 en una iglesia baptista de Sutherland Springs, en Texas, noviembre de 2017.
Posteriormente se supo que Kelley fue sentenciado por violencia doméstica cuando formaba parte de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos.
La sentencia debería haberle impedido poseer un arma de fuego, pero el Fuerza Aérea (Air Force) no transmitió la información de la sentencia a las bases de datos nacionales. El problema puede ser generalizado, según los informes.
Un reportaje en Sputnik News, señalaba que el Pentágono tenía conocimiento desde hace tiempo que los militares estadounidenses no informaban de los delitos militares a las bases de datos nacionales.
Kelley, fue sentenciado por maltrato doméstico en 2011, cuando presuntamente agredió a su esposa y a su hijastro. Amenazó a la misma con una pistola y le fracturó el cráneo a su hijastro.
Según la Enmienda Lautenberg, todos los delitos de violencia doméstica, incluidos los delitos menores, impiden a los maltratadores domésticos portar o poseer armas.
El informe de Sputnik News señalaba que el Pentágono conocía los fallos de los militares a la hora de informar de las Cortes Marciales a las fuerzas de seguridad civiles desde hace bastante tiempo.
Ya en 2015, el inspector general del Departamento de Defensa (DoD IG) advirtió que casi un tercio de las Cortes Marciales se comunicaban indebidamente al FBI. En los archivos faltaban elementos vitales para evitar la venta de armas, como las huellas dactilares o los resultados de los casos.
Los problemas se remontan a mucho antes. En 1997, un informe del Inspector General del Departamento de Defensa concluyó que las Cortes Marciales eran insuficientes en todas las ramas del ejército estadounidense. El informe advierte que la Marina no informó del 94% de los resultados de los casos.
Existe una clara correlación entre la violencia doméstica y los tiroteos masivos. Más de la mitad de los tiradores en masa tenían conexiones con cargos por violencia doméstica. Sin embargo, muchas personas acusadas de estos delitos se cuelan en la red, no formando partes de las estadísticas de criminalidad nacionales.
Si usted ha sido acusado de un delito de armas de fuego, por favor llame a nuestros abogados de defensa penal del Condado de Tarrant.
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