En un artículo reciente, Forbes informó de cómo Glenn E. Martin cultiva la reforma del sistema de justicia penal a través de su programa de formación en Just Leadership USA.
En una época en la que el Fiscal General pide que se endurezcan las penas para los delincuentes, un movimiento contrario está viendo un retroceso en el encarcelamiento.
Entre sus miebros se encuentra Deanna Hoskins, que salió de un centro penitenciario comunitario en 1999 tras cumplir la mitad de una condena de un año de prisión.
A los 30 años, Hoskins sufría de abuso de sustancias. Ahora es asesora principal de política penitenciaria y de reinserción en el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
La transición de Hoskins es el tipo de liderazgo cultivado por Glenn E. Martin, informó Forbes. Asistió a su programa 17 años después de salir de la cárcel.
Un ex delincuente lidera la reforma de la justicia penal
Martin también es un antiguo preso. Hace tres años creó Just Leadership para formar a ex convictos que lideren la reforma de la justicia penal a nivel de base.
Según Forbes, el objetivo declarado de Martin es reducir la población carcelaria a la mitad para 2030. Ha sido una de las principales voces en la campaña para cerrar el complejo carcelario de Rikers Island, en Nueva York.
Martin pasó seis años en prisión a los 22 años, uno de ellos en el correccional de Rikers. Sin embargo, conoció Rikers ya a los 16 años, donde fue apuñalado cuatro veces por un recluso que fabricó un cuchillo con un bolígrafo.
Considera que los líderes del movimiento de reforma penitenciaria deberían haber estado encarcelados ellos mismos y tener un conocimiento de primera mano del sistema.
Just Leadership ofrece formación en liderazgo a personas que estuvieron en la cárcel para ayudarles a tener influencia en sus comunidades.
A pesar de la postura de «mano dura» del fiscal general Jeff Sessions, la reforma penitenciaria ha estado en marcha en muchas partes de Estados Unidos en los últimos años, incluyendo Texas.
En el Estado de la Estrella Solitaria, fue impulsada por los conservadores que la veían como un medio para recortar un presupuesto penitenciario cada vez mayor, informó el New York Times.
La población carcelaria en Texas se redujo en un 8,4% de 2010 a 2015, según el artículo.
Texas amplió sus asociaciones de salud mental, los tribunales de drogas y otros medios para mantener a los delincuentes fuera de las cárceles.
Aunque el Estado de la Estrella Solitaria ha introducido reformas penitenciarias, las penas para muchos delitos siguen siendo duras. Si usted ha sido acusado de un delito en Texas, llame a nuestro abogado de defensa penal de Fort Worth.
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