BALCH SPRINGS, Texas – El agente de policía llamado Roy Oliver, quien disparó y mató a un chico afroamericano de 15 años llamado Jordan Edwards, que iba en un vehículo tras salir de una fiesta, ha sido despedido de su trabajo.
La familia del adolescente que murió pidió que se presentaran cargos penales contra el policía.
El martes, Oliver fue despedido por violar las políticas del departamento al disparar al adolescente.
5 adolescentes, entre los que se encontraban Edward, 2 de sus hermanos y 2 de sus amigos, volvían a casa después de disfrutar de una fiesta cuando la policía se acercó al lugar al ser denunciados por consumo de alcohol por parte de menores. Cuando Oliver vio salir un vehículo, empezó a disparar contra él.
En un principio, los policías dijeron que el vehículo en el que viajaban los adolescentes estaba dando marcha atrás de forma agresiva hacia los agentes, por lo que el policía empezó a disparar. Sin embargo, el lunes se informó que el vídeo grabado mostraba el vehículo de los adolescentes alejándose cuando los policías dispararon contra él.
Lee Merritt y Jasmine Crockett son los abogados que representan a la familia de Edward. Dijeron que las balas entraron por la ventanilla del pasajero del lado delantero e hirieron a Edwards cuando iba en el asiento delantero. Su hermano estaba al volante del vehículo.
El caso está siendo investigado por el fiscal del distrito del condado de Dallas y la oficina del sheriff del condado de Dallas.
Un gran número de usuarios de las redes sociales han publicado sobre el incidente utilizando el hashtag «#jordanedwards», y muchos de ellos lo han comparado con el tiroteo de otros jóvenes afroamericanos, como el de Tamir Rice, de 12 años, al que dispararon ya en 2014 solo porque tenía una pistola de balines.
El martes, el departamento de policía hizo público un comunicado en el que se decía que los policías que entraron en la casa oyeron disparos durante una «escena caótica con numerosas personas huyendo del lugar.» Al salir de la casa, vieron que un vehículo daba marcha atrás y se alejaba, ignorando las órdenes de los policías de detenerse en el lugar.
La familia de Edward quiere que el agente de policía sea despedido de su trabajo y acusado por el delito. También quieren que se tomen medidas disciplinarias contra otros policías que «prolongaron esta pesadilla para esos niños». El comunicado emitido por la familia añadía: «Nuestra familia está trabajando duro para afrontar tanto la pérdida de nuestro querido Jordan como el persistente trauma que ha causado a nuestros chicos.»
La abogada de Oliver, Cindy Stormer, dijo sobre el incidente que era «reciente y todavía se está investigando». Y añadió: «Todo el mundo debería esperar hasta que se conozcan los hechos y sepamos más».
Según los amigos del adolescente fallecido, era un buen estudiante y también era bueno en los deportes.
Merritt dijo que decidieron volver a casa abandonando la fiesta al oír el ruido de los disparos y porque la policía se acercaba.
Según Crockett, cuando salían de la fiesta, el hermano que iba al volante del vehículo escuchó varios disparos lo suficientemente cerca como para que le pitaran los oídos. Tras unos segundos, vieron a Edwards apoyado en el asiento y no se confirmó si estaba muerto.
Fuente de la noticia: www.KrisTv.com
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