No existen muchos tramites o papeleos más allá del qué se le imputa y cómo se ha asegurado la liberación en cuanto a fianza. Por lo tanto, si deposita una fianza en efectivo, debe tener un recibo por la misma; Si contrata a un fiador, debe tener una copia de la documentación de la fianza. Este papeleo debe demostrar lo que declaró el magistrado de lo que se le acusó, el delito y el monto de la fianza. Y puede que eso sea todo lo que le otorguen. Puede que eso sea todo lo que conozca en ese momento. Posteriormente, puede saber de su fecha de juicio a través del fiador, también directamente del tribunal o del abogado contratado para representarlo; pero cuando salga de la cárcel, es posible que no tenga conocimiento de nada más que el delito que se le imputa y el monto de la fianza. Por ello es tan importante ponerse en contacto con un abogado experto en ese momento para averiguar cuáles defensas están disponibles para usted y cómo puede preservar su libertad.
En Texas, cuando lo arrestan por DWI, es posible que le den un aviso de suspensión de su licencia de conducir. Si rechaza la solicitud de la prueba o si falla una prueba de alcoholemia o de sangre, entonces el oficial puede otorgarle una notificación de suspensión. Ahora, en Texas, esa suspensión no entra en vigencia sino hasta 40 días posteriores a los hechos; por lo tanto, si tenía una licencia válida y podía conducir legalmente en el momento en que fue arrestado, cuando salga de la cárcel, todavía es legal conducir durante 40 días a partir de la fecha de ese arresto. Si no solicita una audiencia con respecto a la posible suspensión de su licencia, entonces su licencia se suspende 40 días a partir de la fecha del arresto por 90 días hasta dos años, dependiendo de si es una falla, una negativa o si hay antecedentes de suspensiones de la licencia.
Es muy importante exigir la audiencia oportunamente, debido a que existe un plazo complicado para exigir la misma. No puede exigir o solicitar la audiencia antes de los cinco días posteriores a su arresto, pero debe exigir una audiencia 15 días después de la fecha de su arresto. Por lo tanto, es importante exigir una audiencia, debido a que al solicitarla, evita que la suspensión entre en vigencia durante el tiempo que sea necesario para tener la audiencia, que puede ser mucho más de 40 días. Las personas reciben un aviso de suspensión, que también se denomina Permiso de Conducción Temporal, y a menudo las personas no comprenden esto y piensan que el permiso solo es válido por 40 días. Pero 40 días se trata de cuando la suspensión entra en vigencia si no se exigió audiencia; pero en caso de exigirla, ese permiso temporal le permite a la persona continuar conduciendo hasta que se lleve a cabo la audiencia. De hecho, existe una oración dentro de un recuadro rectangular aproximadamente a dos tercios de la página de este permiso temporal que tipifica: “Si solicita una audiencia, este permiso permanecerá en vigor hasta que el juez administrativo tome una decisión final en su caso.» Si no podemos ganar la audiencia, podemos apelar y, a veces, ganar apelando esa decisión ante un tribunal superior. Si consideramos que no podemos ganar en la apelación, podemos obtener una licencia ocupacional emitida si hay una suspensión en esa situación, pero es muy importante usar esa audiencia como una oportunidad para interrogar al oficial que lo arrestó.
En la audiencia de revocación de la licencia administrativa, podemos citar al oficial e interrogarlo, lo que nos da la oportunidad de precisar a ese oficial sobre cualquier acto ilegal que haya realizado durante el arresto. Los oficiales a menudo cometen errores en la forma en que manejan la situación y es posible que ni siquiera tengan conocimientos de los errores que cometen. Ellos admitirán con franqueza sus errores porque no saben que es un error, es ahí donde podemos precisarlos y hacer que respondan estos asuntos en la audiencia.
Lo cual es importante porque en el juicio, el juez puede dictaminar que la policía actuó ilegalmente y básicamente desestimar el caso o dictaminar que las pruebas no pueden usarse contra la persona. Pero cuando llegue el juicio, un fiscal inteligente puede ver cuáles son esos vicios en el proceso que podrían ayudar a nuestro cliente y puede entrenar al oficial diciéndole: «Bueno, oficial Jones, ¿está seguro, antes de que el Sr. Smith saliera del auto, ¿no tenías razones adicionales para sospechar una intoxicación?» El oficial luego se da cuenta de que necesita empezar a agregar algunas cosas, o puede comenzar a nombrar cosas que normalmente suceden en un caso de DWI pero que no sucedieron en el caso de nuestro cliente, como dificultad para hablar. Esa es una característica frecuente en un arresto por DWI, y este oficial puede haber realizado 50 o más de estos arrestos cuando llegue el juicio.
Sus recuerdos comienzan a difuminarse y es posible que recuerde y mezcle aspectos o hechos que sucedieron en otros casos. Pero en caso de suceder, y el oficial embellece o agrega cosas que recuerda de otros casos, podemos acusar al oficial y mostrarle al juez que el oficial testificó de manera diferente en una audiencia anterior porque tenemos una transcripción escrita de su testimonio jurado, lo cual puede ayudarnos de manera amplia a ganar el caso.
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