La versión final del Proyecto de Ley 1927 fue firmada formalmente por el Gobernador de Texas, Greg Abbott, y entrará en vigor el 1 de septiembre de 2021. El controvertido proyecto de ley fue redactado con el fin de proteger los derechos de los residentes de Texas en materia de armas de fuego, debido a que algunos grupos estaban preocupados porque los recientes proyectos de ley de seguridad de las armas que habían sido presentados por los legisladores en los últimos años, infringían el derecho de los tejanos a portar armas. Para descubrir cómo se aplicará el proyecto de ley en los próximos años, así como la manera en que el proyecto de ley maneja los derechos legales de los propietarios de negocios locales para negar el servicio a los individuos, simplemente continúe leyendo.
El propósito principal del proyecto de ley era dar a los tejanos el derecho legal de llevar un arma de fuego en lugares públicos no prohibidos, sin tener una licencia de porte. Antes de la implementación del proyecto de ley, sólo los individuos con permisos o licencias de portar podían llevar sus armas en público. Independientemente de que sus armas estuvieran ocultas o no. Sin embargo, si los individuos eligen no ocultar sus armas de fuego, se les requiere que mantengan sus armas en fundas y no se les permitiría llevar un arma en la mano, en público.
Vale la pena señalar que para obtener un permiso de armas de fuego antes de la aplicación del proyecto de ley 1927, los individuos tendrían que someterse a un mínimo de cuatro a seis horas de entrenamiento de armas antes de pasar una prueba de competencia de tiro y un examen escrito completo. Como resultado directo del nuevo proyecto de ley, las personas que deseen llevar un arma de fuego, ya no tendrán que someterse a sesiones de entrenamiento de armas o pasar exámenes prácticos o escritos.
Sin embargo, con el fin de garantizar que las personas que estén interesadas en la formación de armas tengan oportunidades de formación adecuadas para aumentar sus conocimientos sobre el uso y la seguridad de las armas, el Senado exigió que se modificara el proyecto de ley para estipular que el Departamento de Seguridad Pública de Texas tendría que ofrecer un curso gratuito en línea sobre el tema de la seguridad de las armas de fuego.
Según el nuevo proyecto de ley, sólo las personas de 21 años o más pueden llevar un arma de fuego en público.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, se pronunció abiertamente sobre su opinión acerca del proyecto de ley y fue citado diciendo que Texas debe ser un estado santuario de la Segunda Enmienda. En ese momento, los principales republicanos también respaldaron la postura de Abbott y se mostraron firmes en su creencia de que el gobierno federal no debe aprobar nuevas leyes de control de armas que restrinjan el derecho constitucional de los tejanos a portarlas.
Sin embargo, Abbott no fue el único político influyente que prestó su apoyo al proyecto de ley. El representante del Senado de Texas, Matt Schaefer, hizo campaña a favor del éxito del proyecto de ley alegando que permitiría a los ciudadanos tejanos respetuosos de la ley llevar una pequeña pistola para su propia defensa. Schaefer puso el ejemplo de una mujer que lleva una pistola en un aparcamiento oscuro, para protegerse, como razón por la que la segunda enmienda debe ser defendida.
Algunos de los principales lugares en los que se prohíbe la portación de armas de fuego en la actualidad son las escuelas, los campus universitarios, los tribunales, las pistas de carreras, los hospitales, los centros penitenciarios, las residencias de ancianos y los parques de atracciones. Las armas de fuego también están prohibidas en los bares y en los eventos deportivos de la escuela secundaria, la universidad y los profesionales. Cabe señalar que el estado clasifica actualmente como bar cualquier establecimiento que obtenga el 51% o más de sus beneficios de la venta de bebidas alcohólicas. Por último, no se permite a los civiles llevar armas de mano más allá de la sección de seguridad de cualquier aeropuerto en el estado de Texas. Cualquier persona que lleve un arma de fuego en lugares y eventos prohibidos será sometida a duras sanciones. Esta es la forma que tiene el estado de disuadir a los individuos de ignorar las estipulaciones del proyecto de ley.
Aunque con el nuevo proyecto de ley, los individuos pueden ahora llevar libremente armas de fuego en público sin necesidad de un permiso, según el proyecto de ley, todos los negocios privados siguen teniendo derecho a negar la entrada a individuos que lleven armas de fuego, según el capítulo 30.05 del Código Penal. Sin embargo, los negocios que opten por prohibir a sus clientes la portación de armas de fuego en sus instalaciones deberán colocar un cartel claramente visible en el que se indiquen sus normas, a la entrada de sus locales. Por ejemplo, un cartel 30.06 o un cartel 30.07.
Si un negocio no coloca carteles visibles sobre sus normas de armas, es poco probable que los individuos que sean capturados, observados o detenidos portando armas de fuego en sus instalaciones se enfrenten a multas y se les dejará ir con una advertencia. Según la ley, los negocios de Texas que deseen prohibir las armas de fuego, son responsables de asegurar que se coloque la señalización adecuada. Si un negocio coloca una señalización adecuada que prohíba las armas de fuego, cualquier individuo que sea captado ignorando la señalización puede verse afectado con un delito menor de clase C y una multa instantánea de 200 dólares.
Además, aunque una multa de 200 dólares y un cargo de delito menor son las penas máximas a las que se enfrentarán los individuos que accedan a desalojar el local lo antes posible, en caso de que un individuo se niegue a abandonar el local de inmediato, se exponen a penas más severas. Por este motivo, los individuos que lleven un arma de fuego a un negocio por accidente deben aceptar pagar una multa de 200 dólares y abandonar el local lo antes posible, para evitar más problemas.
No todos los individuos podrán llevar un arma visible u oculta en lugares permitidos públicamente como resultado del proyecto de ley. Por ejemplo, las personas que hayan sido acusadas de delitos menores específicos en los últimos cinco años, como una agresión que haya causado lesiones importantes y conducta desordenada con un arma de fuego, tienen explícitamente prohibido llevar un arma de fuego en público.
Estas personas sólo pueden llevar un arma de fuego en su casa y en su automóvil. Para disuadir a estos individuos, que pueden suponer una amenaza importante para el público en general, de ignorar las restricciones impuestas contra ellos, cualquier individuo al que se le prohíba llevar un arma de fuego debido a una conducta reciente se enfrentará a graves sanciones si es captado por las fuerzas del orden público.
El proyecto de ley final también incluía una enmienda al proyecto de ley original del Senado que aumentaba significativamente las sanciones penales que pueden aplicarse a los delincuentes de violencia familiar y a los delincuentes con condenas anteriores que lleven ilegalmente armas de fuego en público.
Aunque con el nuevo proyecto de ley, las personas tienen derecho a llevar armas de fuego en público, el proyecto de ley garantiza la protección de los derechos de los agentes de la ley para desarmar a personas potencialmente peligrosas. Sin embargo, según la disposición, un agente de la ley sólo debe desarmar a una persona que lleve un arma de fuego en zonas públicas legales si cree que su propia seguridad o la de los demás está en peligro. Los agentes no pueden desarmar a un individuo por su aspecto físico.
Para que un agente de la ley pueda detener legalmente a un individuo sospechoso, debe tener pruebas suficientes para detener al individuo en cuestión. En la actualidad, el mero hecho de llevar un arma en público no se considera una razón suficiente para que un agente de la ley lo detenga.
De hecho, una de las versiones del proyecto de ley fue más allá y contenía una cláusula de enmienda que establecía que los agentes de la ley no podían detener a una persona simplemente por llevar un arma de fuego. Esta enmienda se denominó Enmienda Dutton, aunque se omitió en la versión final del proyecto de ley, la jurisprudencia actual sigue tipificando que los agentes de la ley tienen prohibido detener a las personas simplemente por llevar un arma de fuego. Así que, desde un punto de vista legal, no había ninguna razón para que la Enmienda Dutton fuera incluida en la versión final del proyecto de ley 1927.
El proyecto de ley fue muy controvertido y tuvo que pasar por varias enmiendas y, aunque el Gobernador y la mayoría de los republicanos texanos respaldaron abiertamente el proyecto de ley, hubo un gran número de prominentes demócratas y legisladores estatales que criticaron abiertamente el proyecto de ley. Un grupo de demócratas y legisladores de El Paso, que sufrió horribles masacres en 2019, denunció rápidamente el proyecto de ley que, según ellos, podría provocar futuras masacres en el estado de Texas.
Una gran parte del público en general también se opuso a la flexibilización de las leyes de armas y en una encuesta que fue realizada conjuntamente por la Universidad de Texas y el Texas Tribune, más del 50% de los encuestados se opuso a la aprobación del proyecto de ley. Esto demuestra que el Estado de Texas sigue estando bastante dividido en lo que respecta a las leyes de control de armas. Ya que hay orgullosos propietarios de armas que se apasionan por su derecho a portarlas y a protegerse a sí mismos y a los miembros de su familia, así como grupos de presión para el control de las armas que creen que permitir que un gran número de individuos lleven armas, dará lugar a un mayor número de tiroteos cada año.
Aunque el proyecto de ley se encontró con mucha oposición y tuvo que pasar por muchos cambios antes de ser aceptado y firmado por el Gobernador de Texas, Gregg Abbott, el proyecto se convertirá en ley a partir del 1 de septiembre de 2021. Como resultado, los ciudadanos de Texas mayores de 21 años que respeten la ley, podrán llevar legalmente un arma de fuego para su protección personal en público, sin necesidad de un permiso de armas.
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