Un hombre que fue detenido por negarse a entregar su rifle cuando la policía de Arlington intentó quitárselo ha sido declarado inocente por un jurado del condado de Tarrant.
Un informe del Star-Telegram establece que LaShadion Anthony Shemwell, de 29 años, fue acusado de conducta desordenada, exhibición de un arma de forma amenazante y resistencia a la autoridad en junio.
Fue detenido en una marcha que protestaba por la decisión de un gran jurado de no presentar cargos contra un agente de policía que hirió mortalmente a un adolescente afroamericano en el condado de Tarrant.
La policía disparó a Christian Taylor, de 19 años, cuando fue capturado causando daños en un concesionario de automóviles en agosto de 2015. Estaba bajo la influencia de las drogas en ese momento, según autopsia.
El caso contra Shemwell planteó cuestiones relativas a los derechos de la Primera Enmienda sobre el tipo de conducta que los manifestantes pueden llevar a cabo durante los partidos y las manifestaciones.
Shemwell era uno de los dos hombres que portaban rifles y que llegaron a la sede de la policía el 10 de junio para la concentración y la marcha.
La fiscal del condado de Tarrant, Sheena Winkfield, dijo al jurado que el caso tenía poco que ver con Taylor o con la indignación de la comunidad por la decisión del gran jurado de no presentar cargos contra el agente responsable de la muerte de Taylor.
Winkfield afirmó que Shemwell y sus compañeros de protesta no consiguieron la atención que deseaban en la comisaría. Se dirigieron al Levitt Pavillion, perturbaron un concierto y aterrorizaron a los miles de asistentes para conseguir la atención de los medios de comunicación.
El Star-Telegram informó que la policía pidió a dos hombres presentes en la manifestación que «colgaran», o fijaran, sus rifles en las correas de los hombros.
Aunque uno de los manifestantes cumplió, Shemwell, se negó a esgrimir su rifle. Acabó forcejeando con los agentes de policía cuando intentaron quitarle el rifle. Según la policía, Shemwell fue acusado de resistirse y forcejear cuando otros agentes intentaron esposarlo.
Los abogados defensores señalaron que no hay ninguna ley sobre cómo portar un arma. Desde el 1 de enero de 2016, Texas cuenta con una ley de portación abierta que hace legal la portación de armas de fuego en lugares públicos siempre y cuando la persona que porte el arma tenga una licencia.
Aunque la ley es clara, han habido casos en los que se ha detenido a personas que portaban armas en Texas. El ataque de un francotirador que mató a cinco policías en Dallas en verano aumentó las tensiones sobre las armas de fuego.
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