La ley de portación de armas en campus de Texas fue controvertida antes de su aplicación. Sin embargo, ahora que ya está en marcha, está dando pocos titulares.
Pero la relativa falta de incidentes relacionados con las armas de fuego en los campus no significa que todo siga igual en los institutos académicos.
Recientemente, el Houston Chronicle informó de cómo al menos una universidad de Texas ha cambiado aspectos de su forma de enseñar e incluso de interactuar con los estudiantes debido a la ley.
En este sentido, el investigador de la Universidad Estatal de Michigan Nathaniel Cradit, doctorado en educación superior, de adultos y permanente, ha realizado un nuevo estudio. Cradit habló con una docena de profesores de una universidad de Texas no identificada durante tres semanas a finales de 2016.
En la universidad, a la que Cradit apodó «Universidad Metropolitana», un profesor dijo que se escabulló de una reunión con un estudiante «combativo» por temor a su seguridad.
Otro profesor informó que trasladó las horas de oficina a un espacio público porque temía que un estudiante pudiera llevar un arma. Una tercera académica consideró que debía ser más cautelosa a la hora de hablar del feminismo y de Sigmund Freud en el aula debido a la ley de armas.
La ley de portación en el campus provoca cambios en las aulas
Otros informaron de la necesidad más general de ser precavidos con los estudiantes que pudieran estar armados.
Sin embargo, muchos académicos de la universidad de Texas fueron aceptando poco a poco la nueva normalidad. Aunque muchos miembros de la facultad no cambiaron externamente aspectos de su trabajo, sintieron que el clima había cambiado en el campus y se les recordaba constantemente la ley de portación de armas en el campus debido a los carteles que indicaban zonas libres de armas.
Uno de los entrevistados dijo:
«Quita la sensación de seguridad… Una señal que diga ‘prohibido llevar armas’ implica que mucha gente podría querer llevarlas aquí y hay que decirles que no lo hagan».
Cradit consideró que el «campus carry» estaba influyendo claramente en los cambios en la enseñanza y en las interacciones entre los estudiantes y los miembros del personal, incluso entre el profesorado que no reconocía el cambio exterior. Llegó a afirmar que estos cambios podrían repercutir en el rendimiento de los alumnos.
Un informe del Houston Chronicle afirmó que hubo tres incidentes de descarga de armas de fuego reportados en los campus universitarios de Texas el pasado otoño. Uno de ellos fue un suicidio, y los otros dos se saldaron sin heridos y con escasos daños materiales.
Los estudiantes interrogados no parecían preocupados por el porte en el campus y dijeron que no se sentían intimidados en el aula.
Sin embargo, Jonathan Snow, en ese momento presidente del senado de la facultad de la Universidad de Houston, informó que todos los seis candidatos que entrevistó para puestos docentes o administrativos en el otoño de 2016 le preguntaron sobre la ley.
La ley de portación de armas en campus es complicada, ya que hay algunas zonas de las facultades en las que no se pueden llevar armas. Mientras que Texas tiene una ley de portación abierta, la portación en el campus sólo permite la portación oculta.
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