En ocasiones nos preguntan si las operaciones policiales constituyen una trampa. La verdad es que se trata de operaciones activas en las que la policía sale a buscar a los delincuentes. Un ejemplo sería un formato como el de la serie de televisión de la NBC «To Catch a Predator» (Atrapar a un depredador ), en el que la persona responde a un anuncio en Internet para conocer a un menor de edad que en realidad es un actor respaldado por las fuerzas del orden.
Que las operaciones policiales constituyan o no una trampa puede depender de la conducta de la policía o de los agentes que trabajan con ella.
Los ciudadanos u otras personas suelen trabajar en nombre de la policía y pueden utilizar a otras personas de forma encubierta.
Si la conducta de la policía o de las personas que trabajan con ella es suficiente para hacer que una persona inocente cometa un delito, podría constituir una trampa.
Es diferente a que la policía, por ejemplo, proporcione una oportunidad para que alguien cometa un delito, como montar un lugar donde se vendan drogas y la gente llegue a comprarlas. Eso puede no ser una trampa.
Sin embargo, si la policía busca a alguien y lo incentiva para que una persona que de otro modo no habría cometido un delito lo haga, eso puede constituir una trampa.
Aunque el hecho de que la policía ofrezca una oportunidad a alguien para cometer un delito no suele ser una trampa, la persuasión sí puede serlo.
Un ejemplo sería el de un agente encubierto que insiste a un sospechoso de haber cometido un delito de drogas que compre estupefacientes diciendo que un miembro de su familia está enfermo y que necesitan el dinero. Este tipo de comportamiento policial va más allá de ofrecer una oportunidad delictiva.
Cuando un agente encubierto utilizó la persuasión, es probable que esas tácticas se juzguen como una trampa y conduzcan a un veredicto de no culpabilidad.
Las defensas de inducción tienen más probabilidades de éxito cuando existe una norma objetiva.
Por ejemplo, un abogado defensor puede presentar pruebas de si las acciones de un agente de policía habrían provocado que una persona normalmente respetuosa con la ley cometiera un delito. Las normas subjetivas tienen menos posibilidades de éxito.
En ocasiones, las operaciones policiales pueden estar viciadas y constituir una trampa. Si usted cree que ha sido víctima de una trampa, contacte con nuestros abogados de defensa penal del Condado de Tarrant hoy para examinar su caso.
Similar Posts by The Author:
Publicaciones Similares del Autor:
(682) 204-4066 We cannot receive pictures via text so please send those via email or hand deliver to our office.