Las personas sentenciadas por conducir en estado de ebriedad en el condado de Tarrant pueden tener problemas de alcoholismo subyacentes. El condado es inusual en Texas al tener un programa de intervención de alcohol de cuatro años. Es un programa que tiene sus defensores, pero que se ve amenazado por una infrafinanciación crónica.
En una entrevista reciente Star-Telegram presentaba a Farris Hamideh, un «alcohólico empedernido» confeso que fue detenido tres veces en nueve años por conducir borracho.
La vida de Hamideh dio un giro gracias a su participación en un programa del tribunal del condado de Tarrant que busca rehabilitar a los delincuentes crónicos de DWI.
En lugar de encarcelarles, el programa intenta abordar la causa fundamental de su delito: el alcoholismo.
El Star-Telegram informó que el ex infractor de DWI de Fort Worth, no ha bebido alcohol desde que fue detenido el 4 de julio de 2012.
Ahora trabaja como mayorista de automóviles por cuenta propia. Ha sobrevivido a dos divorcios y ha mantenido su relación con dos hijas en edad universitaria y un hijo de cuarto grado.
Hamideh dijo que el Programa de Intervención contra el Alcohol, de cuatro años de duración, resultó vital para mantenerlo alejado de la botella y evitó que condujera ebrio.
El Star-Telegram informó de los comentarios de los funcionarios de que Hamideh y los delincuentes como él no deberían haber estado en el Programa de Intervención contra el Alcoholismo en primer lugar.
La División de Justicia Penal de Texas ha determinado que cuatro de cada cinco participantes en el programa de libertad condicional no deberían estar en él.
La oficina del gobernador declaró que los datos revelan que la mayoría de los infractores de DWI tienen un pequeño riesgo de ser arrestados de nuevo. Los funcionarios dicen que los programas de esta naturaleza son para delincuentes de alto riesgo.
Es un enfoque que refleja una reserva de dinero cada vez más reducida para distribuir a un número creciente de programas judiciales en Texas que solicitan mayores subvenciones. Las restricciones llevaron al estado a despojar al programa del condado de Tarrant de 140.000 dólares que enviaba para tratar a 150 participantes cada año.
En Medlin Law Firm, somos muy conscientes de las presiones que llevan a la gente a reincidir y el hecho de que la cárcel es rara vez la respuesta. Estos programas ayudan a ir a la raíz del problema.
Si usted ha sido acusado de un delito de conducir intoxicado en el Condado de Tarrant, por favor contáctenos hoy.
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