Nuestro abogado de defensa penal del Condado de Tarrant está alarmado por cómo muchos de los llamados métodos forenses milagrosos utilizados para condenar a la gente en los últimos años han demostrado ser poco más que «pseudociencia». Un ejemplo de ello son las pruebas de análisis capilar.
en 2015, The Washington Post informó de cómo el Departamento de Justicia y el FBI reconocieron formalmente que casi todos sus peritos proporcionaron «testimonios defectuosos» en los juicios.
El testimonio defectuoso se dio en casi todos los juicios en los que comparecieron los expertos durante los 20 años anteriores al 2000.
El Post informó que de los 28 examinadores empleados por el FBI en la unidad de comparación de cabellos microscópicos, 26 exageraron las coincidencias forenses en beneficio de los fiscales en más del 95 por ciento de 268 juicios. Se trata de las audiencias que han sido revisadas por la Asociación Nacional de Abogados de Defensa Penal (National Association of Criminal Defense Lawyers – NACDL) y el Innocence Project (Proyecto Inocencia).
Las pruebas del análisis del cabello han resultado ser poco fiables
Los resultados son alarmantes porque indican que las pruebas de análisis capilar defectuosas pueden haber empañado muchos juicios y por ende, haber conducido a condenas erróneas.
Una revisión masiva de las pruebas forenses después de la condena está llevando a conclusiones preocupantes. Un artículo en Slate señala que la revisión está estudiando los casos de 32 acusados que ya han sido condenados a muerte. De ellos, 14 ya han sido ejecutados o han muerto en la cárcel.
Es posible que haya habido otras pruebas incriminatorias en algunos de estos casos, pero el análisis de las muestras capilares fue un factor.
El FBI está considerando unos 2.500 casos en los que sus laboratorios informaron de una coincidencia de cabellos.
No faltan los errores judiciales de gran repercusión. Por ejemplo, George Perrot pasó 30 años en prisión debido a las pruebas de un solo cabello.
No había ninguna otra prueba contra Perrot, pero durante una etapa importante del juicio por violación y robo en 1992, un agente del FBI que decía ser un experto en fibras textiles y de cabello, influyó en el juicio.
Las pruebas eran incorrectas. Hace más de tres años, el FBI admitió que la base de las pruebas de comparación de cabellos era científicamente inválida. Una revisión preliminar de los defectos de la técnica folicular encontró que:
Estamos consternados por el hecho que técnicas como las pruebas de análisis del pelo y las pruebas de las marcas de mordiscos hayan servido de base para tantos procesamientos, pero que luego hemos comprobado que se trata de ciencia defectuosa. Si usted ha sido acusado de un delito grave en Fort Worth, Dallas o en otro lugar, es imperativo contratar a un abogado de defensa experimentado.
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