Un comunicado de prensa del Departamento de Justicia en febrero de 2016 manifiesta la corrupción pública en Texas y planteó dudas sobre su alcance.
El Departamento de Justicia expresó que todos los altos cargos electos de la pequeña ciudad texana de Crystal City fueron detenidos tras ser acusados de aceptar miles de dólares en sobornos y de ayudar a una operación de juego ilegal.
Según el comunicado de prensa, se detuvo a cinco funcionarios. Un gran jurado federal presentó cargos contra el administrador y el abogado de la ciudad, el alcalde, el alcalde pro-tem, así como uno de los tres miembros del consejo de la ciudad y un ex miembro del consejo de la ciudad.
También detuvieron a Ngoc Tri Nguyen, de 38 años, un empresario de Texas acusado de gestionar instalaciones de juego ilegales.
Un informe del Huffington Post afirmaba que los funcionarios estaban acusados de utilizar sus cargos «para enriquecerse solicitando y aceptando sobornos de personas que querían hacer negocios en Crystal City».
El City Manager, William James Jonas, fue acusado de gestionar la presunta trama de sobornos. Los informes dicen que un contratista presuntamente pagó más de 12.000 dólares en sobornos al administrador de la ciudad, el alcalde Pro Tem Rogelio Mata; su hermano, Roel Mata, un concejal, y el ex concejal Gilbert Urrabazo.
Los investigadores federales afirmaron que los pagos se hicieron a cambio de sus votos para aprobar un contrato de la ciudad.
El Departamento de Justicia afirma que Nguyen realizó pagos directamente al alcalde Ricardo López por otros actos oficiales realizados por López y Jonas.
Los investigadores federales esperaban enviar un duro mensaje sobre las duras penas por presunta corrupción pública durante la investigación.
Christopher Combs, agente especial del FBI a cargo, dijo que la mayoría de los funcionarios públicos son respetuosos de la ley.
Afirmó que las detenciones deberían servir de «poderoso recordatorio» que los funcionarios que abusan de su autoridad tendrán que rendir cuentas.
En su comunicado de prensa, el Departamento de Justicia declaró que los funcionarios públicos se enfrentan a un máximo de 10 años de prisión federal y a una multa de hasta 250.000 dólares por los delitos si son declarados culpables.
«Aunque la mayoría de los funcionarios públicos promueven fielmente los intereses de las comunidades a las que sirven, las detenciones de hoy deben servir como un poderoso recordatorio de que los funcionarios que abusan de su autoridad tendrán que rendir cuentas», dijo el agente especial del FBI a cargo Christopher Combs
E Washington Post más tarde sugirió que Crystal City podría ser la ciudad pequeña más corrupta de Estados Unidos. Sin embargo, un artículo del sitio web Governing afirmaba que la corrupción está muy extendida en las pequeñas ciudades del sur de Texas.
El artículo decía que los dos distritos judiciales federales que cubren la región del sur de Texas se sitúan cerca de los primeros puestos a nivel nacional en cuanto a volumen de casos de corrupción pública.
Según declaró Combs al San Antonio Express-News, investigar la corrupción en estos lugares es «casi como disparar a un pez en un barril».
El tamaño de la zona se considera un factor. Crystal City está a más de 160 km al suroeste de San Antonio. El FBI señaló que es una decisión difícil para los agentes considerar si deben hacer un viaje de ida y vuelta de tres horas para comprobar una pista de corrupción.
Como demuestra la acusación de Crystal City, los delitos de corrupción pública conllevan fuertes condenas federales. Si usted ha sido acusado de un delito de esta naturaleza, llámenos hoy al (682) 204-4066 o contáctenos mediante este enlace.
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