Los robos y hurtos son algunos de los delitos más comunes en Texas, lo que significa que las leyes de hurto del estado se utilizan más que muchas otras.
En general, para cometer un hurto una persona tiene que tomar una propiedad con la intención de privar al propietario de sus pertenencias.
Sin embargo, el hurto no tiene por qué implicar que alguien tome directamente la propiedad de otro. El hurto puede consistir en la sustracción de bienes que el acusado era consciente que habían sido robadas por otra persona. La aceptación de bienes a sabiendas que son robados, es un hurto.
También en Texas, un acusado puede cometer un delito al no realizar un acto afirmativo que confirme que el artículo en cuestión no fue robado. Un ejemplo clásico es el título de propiedad que hay que entregar al Departamento de Vehículos Motorizados de Texas si se vende el vehículo.
Además, el hecho de no presentar la solicitud al asesor fiscal del condado puede ser motivo de una condena por robo.
Por supuesto, estos actos son menos flagrantes que tomar a la fuerza bienes de una tienda, y las circunstancias atenuantes pueden ayudar a su defensa.
En The Medlin Law Firm, manejamos un número considerable de casos de robo que involucran el hurto en tiendas.
Estos delitos pueden incluir que alguien pase por la caja de una tienda sin pagar un producto o que lo oculte en la ropa.
También existe el hurto con cheque. Si una persona emite un cheque que rebota y no lo paga, la ley presume que tenía la intención de robar el importe o de cometer un hurto. En Texas también existe el robo de servicio cuando alguien recibe un pago por hacer un trabajo o servicio y no lo cumple.
Como la mayoría de los estados, Texas clasifica sus delitos de hurto según el valor de los bienes o servicios robados. El tipo de bienes robados también puede ser relevante.
Estos delitos van desde la clase C de robo menor (o hurto) que es el nivel más bajo de robo en Texas. Si el valor de los bienes robados es inferior a 50 dólares, la condena es una multa no superior a 500 dólares.
En el otro extremo del espectro, el robo de 200.000 dólares o más en bienes o servicios se considera un delito de primer grado y puede ser encarcelado de cinco a 99 años y multado con hasta 10.000 dólares.
El umbral de 2.500 dólares es la diferencia entre que el hurto sea imputado como delito menor o como delito grave.
Una historia penal previa hará una gran diferencia en un caso de hurto. Si se le condena dos veces por un robo de cualquier valor en la escala, se le puede acusar de un delito a nivel de cárcel estatal punible con hasta 180 días a dos años en una cárcel estatal y una multa de 10.000 dólares.
Si usted ha sido acusado de un hurto, debe llamar a nuestro abogado de defensa penal de Fort Worth tan pronto como sea posible.
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