Los delitos de secuestro y contrabando de personas suelen estar en el radar de las fuerzas del orden en las zonas fronterizas de Texas cercanas a México. Recientemente, tres hombres del sur de Texas fueron sentenciados a prisión federal tras ser declarados culpables de conspiración para secuestrar a extranjeros indocumentados.
Esta sentencia fue anunciada en mayo por el fiscal federal en funciones Abe Martínez, del Distrito Sur de Texas, American Security Today informó.
Las detenciones se produjeron tras una importante investigación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) y de la Investigación de Seguridad Nacional (HSI), así como de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.
Las condenas conllevaban largas penas en una prisión federal. José Díaz, de 42 años y natural de Laredo, en Texas, fue sentenciado el 2 de mayo por la juez de distrito Marina García Marmolejo a 360 meses de prisión federal;
Los coacusados Ángel Alexis Díaz, de 20 años, y Julio Osorio, de 42 años, también de Laredo, fueron condenados a 262 y 292 meses respectivamente. El trío se declaró culpable de los delitos en septiembre de 2016.
Tres hombres fueron acusados de conspiración para secuestrar
Todas las sentencias serán seguidas inmediatamente por cinco años de libertad supervisada. Los tres se declararon culpables de los cargos el 8 de septiembre de 2016.
Los tres hombres fueron acusados de secuestrar y maltratar a inmigrantes indocumentados de Texas.
Los documentos del tribunal declaran que ocho mexicanos se organizaron para entrar de contrabando en Estados Unidos. Las víctimas afirmaron que, tras entrar en el país, fueron trasladadas a un domicilio en Laredo, donde permanecieron alrededor de dos semanas.
Los mexicanos indocumentados fueron llevados a un segundo lugar. Afirmaron que los tres acusados los retuvieron contra su voluntad, los agredieron y los extorsionaron para que pagaran tasas de contrabando superiores a las acordadas.
Los mexicanos alegaron que fueron obligados a desvestirse, los desnudaron y los golpearon. Los tres hombres los mantuvieron como rehenes y los obligaron a ponerse en contacto con sus familiares para pagar un rescate.
Shane Folden, agente especial a cargo de HSI San Antonio, dijo que el secuestro y el tráfico de personas son áreas clave de la aplicación federal. Dijo:
«La sentencia de hoy representa una importante victoria para los ciudadanos del sur de Texas y para los múltiples organismos encargados de la aplicación de la ley que participaron en esta sólida investigación sobre el tráfico de personas.»
Afirmó que el HSI seguirá colaborando estrechamente con sus socios de las fuerzas del orden para perseguir e investigar a los miembros de las organizaciones delictivas transnacionales que suponen un peligro para la población, en un esfuerzo por «desmantelar completamente estas empresas delictivas y proteger a la población de su violencia.»
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