Los cruzadores de frontera desde México se enfrentan a la perspectiva de pasar más tiempo entre rejas mientras el presidente Donald Trump presiona para que se produzca un encarcelamiento masivo.
Normalmente, los que cruzan la frontera se enfrentan a una breve pena de prisión seguida de una rápida deportación por entrar ilegalmente en Estados Unidos, un delito federal.
En la zona de Del Río, en Texas, unos frustrados agentes de la Patrulla Fronteriza desarrollaron en 2005 un programa llamado Operación Streamline, señaló Houston Chronicle.
La idea era perseguir masivamente a todos los migrantes capturados en un tramo de la frontera. Podrían ser canalizados hacia el sistema de justicia federal porque la Oficina de Prisiones tiene mayores recursos para retenerlos durante más tiempo antes de la deportación.
Chronicle informó que la administración de Trump está expandiendo el programa de condenas masivas rápidas a otras partes de Texas, así como la frontera en Arizona y California.
El fiscal general, Jeff Sessions, ha ordenado a los fiscales estadounidenses de todo el país que den prioridad a este tipo de procesos migratorios. Sessions emitió una dura retórica durante el verano. Dijo:
«Para aquellos que siguen buscando la entrada indebida e ilegal en este país, estén prevenidos: Esta es una nueva era. Esta es la era Trump».
En abril, el Fiscal General emitió un memorando en el que destacaba la importancia de la aplicación de los delitos de inmigración. Ordenó a los fiscales federales que presenten los cargos penales más graves disponibles para quienes crucen la frontera entre Estados Unidos y México de forma ilegal.
Va más allá de las deportaciones del pasado. El Fiscal General dijo que quiere que más migrantes capturados cruzando ilegalmente la frontera sean acusados penalmente por delitos menores por primera vez. Los reincidentes serían procesados como delitos graves punibles con hasta 20 años en una prisión federal.
También habrá consecuencias para la inmigración. Una condena penal puede impedir a cualquier persona volver legalmente a Estados Unidos, incluso si cumple los requisitos sobre el papel.
El año pasado, el gobierno cambió el nombre de la Operación Streamline por el de Iniciativa de Consecuencias Penales.
Queda por ver si esta ofensiva contra la inmigración estimulará un aumento de otros tipos de delitos en las zonas fronterizas. Hay evidencias de que los cárteles están volviéndose al narcotráfico mientras la administración Trump toma medidas contra el tráfico de personas.
César Cuauhtémoc García Hernández, profesor de la Universidad de Denver, dijo:
«Todos los demás tipos de delitos federales -drogas, delitos financieros- se están dejando de lado en favor de dedicar más recursos a perseguir a las personas que violan las leyes de inmigración. Habrá que ver si el Distrito Sur y Oeste (de Texas) se convierte en el canario en la mina de carbón, si se convierte en el modelo para el resto del país.»
Si ha sido acusado de un delito federal de esta naturaleza, puede enfrentarse a una sentencia draconiana. Llame hoy a nuestro abogado de defensa penal de Fort Worth.
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