La muerte de Sandra Bland, una mujer afroamericana que estaba detenida por una infracción de tráfico, en una celda de Texas, ha allanado el camino para reformar la forma en que se mantiene a los reclusos en Texas.
Bland murió en la cárcel del condado de Waller en 2015. Su muerte fue considerada un suicidio. Bland fue detenida por un agente del DPS por no señalizar un cambio de carril. A continuación se produjo una acalorada discusión y el policía la detuvo por agresión a un funcionario público. Tres días después fue encontrada ahorcada en su celda.
Un informe del Texas Tribune del mes de febrero destacaba las medidas que se están adoptando para colmar las lagunas del sistema. Entre ellos se encuentran:
El Comité de Asuntos del Condado de la Cámara de Representantes de Texas hizo 14 recomendaciones a los legisladores, entre las que se incluye un llamamiento para que aumenten la formación de los agentes de policía en materia de desescalada y concientización sobre la salud mental. El comité recomendó volver a los programas de desvío de la cárcel al tratamiento y la eliminación de los registros por consentimiento durante las paradas. Estas medidas pueden ser la base de la Ley Sandra Bland.
El año pasado, el representante estatal Garnet Coleman, de Houston, se comprometió a presentar el proyecto de ley para abordar una amplia gama de cuestiones, como la pobreza, la raza, la salud mental y la responsabilidad en los departamentos policiales y penitenciarios.
Sandra Bland, de 28 años y natural de Illinois, fue detenida en Prairie View en 2015 cuando no señaló un cambio de carril. Brian Encinia, un ex policía del Departamento de Seguridad Pública de Texas, la detuvo después que el intercambio se volviera acalorado. Fue acusada de agredir a un funcionario público.
La muerte de Bland tres días después en su celda provocó un debate sobre las condiciones carcelarias en todo el país y planteó muchas preguntas.
Coleman dijo que aunque es legal parar a alguien por una infracción de tráfico, no tiene sentido que la situación se convierta en una detención.
Dijo que le preocupa que las infracciones de tráfico menores, como tener una luz trasera apagada o cruzar brevemente una línea amarilla, puedan llevar a un infractor a la cárcel según la ley de Texas.
Otras propuestas de la comisión son la eliminación de las búsquedas por consentimiento. El umbral para las paradas se elevaría en comparación al umbral actual que es «causa probable» y «sospecha razonable».
Sin embargo, Kevin Lawrence, director ejecutivo de la Asociación de Policías Municipales de Texas, se opone a estas medidas. No está de acuerdo con la premisa que las personas no consienten realmente en ser registradas y los agentes las coaccionan para ello.
Las paradas de los agentes de policía siguen siendo un tema controvertido en Texas. A menudo, vemos casos en los que una parada sin la debida causa provoca una detención por DWI.
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